Temas de Salud | Lic. Audy Sánchez/ADH
Cigarrillos eléctricos: causas, daños y a quienes van dirigidos
Es típico observar grupos de jóvenes, regularmente compartiendo en distintos lugares, y en muchos de los referidos grupos hay un
denominador común: los cigarrillos eléctricos.
El consumo de la nicotina a través de los cigarrillos
electrónicos ya es algo común, pero las consecuencias son cada vez más complejas,
ya que el consumo de esta sustancia toxica no ha sido un puente para dejar de fumar el
cigarrillo tradicional, al contrario, esto ha sido un agregado en muchas
sociedades, por ejemplo como la nuestra, para las personas no fumadores, principalmente niños y jóvenes.
Estos sistemas eléctricos de administración de
nicotina (SEAN), conocidos comúnmente como “vapers”, son altamente dañino para
la salud, produciendo grandes cambios patológicos. “Los aerosoles (vapor) producidos por
los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias dañinas… incluidos
metales pesados como el plomo, compuestos orgánicos volátiles, partículas
ultra finas, productos químicos que causan" cáncer, enfermedades pulmonares y
respiratorias, señala la Revista de la Facultad de Medicina (México).
por otra parte, un reciente informe de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), señala la que los cigarrillos eléctricos “van
dirigidos con frecuencia a niños y adolescentes en las promociones de las
industrias tabacaleras e industrias conexas que los fabrican, mediante miles de
aromas atractivos y afirmaciones engañosas”, para embaucar a su publico más atractivo: los jóvenes.
Existe mucha preocupación en el Organismo, por lo que el informe señala que los niños que consumen los
referidos productos, en un fututo, triplicarían la posibilidad de consumir
productos proveniente del tabaco.
El fin es disminuir el consumo de cigarrillos electrónicos y tradicionales, así como evitar que los no fumadores inicien a "vapear". Pero el proceso es mucho más complejo, ya que las
adicciones a estos productos perjudiciales son muy difíciles de dejar por lo que la OMS “recomienda a los gobiernos que pongan en
marcha reglamentaciones para evitar que los no fumadores empiecen a consumir
tales productos”.
Una de las dificultades que presenta esta problemática
es que de no prohibirse este sistema eléctrico “los gobiernos deben adoptar
políticas adecuadas para proteger a su población de los daños que causan los
sistemas electrónicos de administración de nicotina e impedir que los niños,
los adolescentes y otros grupos vulnerables empiecen a utilizarlos”, concluye el
Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
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