Papa Francisco | Salvatore Cernuzio/VN
Francisco: Por mis 10 años como Papa, regálenme la paz
Los
medios de comunicación vaticanos presentan "Popecast", un podcast en
el que el Papa ofrece una mirada sobre estos diez años de Pontificado.
"La
primera palabra que me viene es que parece que fue ayer...".
Santa
Marta, a última hora de la tarde. No es una entrevista, ya hay tantas sobre
este acontecimiento. Son pensamientos que atan el hilo de un intenso periodo
eclesial, su pontificado. Diez años: vividos en "tensión", dice, en
un tiempo que es más grande que el espacio y en el que se han sucedido
encuentros, viajes, rostros.
Francisco
espera de pie en la puerta, agarrado a su bastón. Como siempre... Sonríe al
micrófono con el logotipo de los medios de comunicación vaticanos y pregunta:
"¿Un podcast? ¿Qué es?" "Qué bien, hagámoslo", es la
reacción tras la explicación. Después, la pregunta: “¿Qué siente que está
compartiendo con el mundo con motivo de este hito para su vida y su
ministerio?”.
“El
tiempo es presuroso, no sé si se dice pressuroso o pressante en italiano, tiene
prisa. Y cuando quieres agarrar hoy, ya es ayer. Y si quieres coger el mañana,
todavía no ha llegado. Y te quedas en esta tensión de un hoy que es ayer y no
mañana. Vivir así es algo nuevo. Estos diez años creo que han sido así... hoy
pensando en mis diez años: sí, sí, pero es este estado, ¡vamos! Una tensión,
vivir en tensión”.
De
las miles de audiencias, los cientos de visitas a diócesis y parroquias, y los
cuarenta viajes apostólicos a todos los rincones del planeta, el Papa guarda un
recuerdo preciso en su corazón. Lo identifica como "el momento más
hermoso": "El encuentro en la Plaza de San Pedro con los ancianos",
la audiencia, es decir, con los abuelos de todo el mundo el 28 de septiembre de
2014.
“Los
ancianos son sabiduría y me ayudan mucho. Yo también soy viejo, ¿no? Pero los
ancianos son como el buen vino que tiene esa historia añeja. Los encuentros con
ancianos me renuevan y me rejuvenecen, no sé por qué... Son momentos hermosos,
preciosos”.
Sin
embargo, ha habido varios momentos dolorosos, y todos relacionados con el
horror de la guerra. Primero las visitas a los cementerios militares de
Redipuglia y Anzio, la conmemoración del desembarco de Normandía, luego la
vigilia para evitar la guerra en Siria y ahora la barbarie que se vive desde
hace más de un año en Ucrania. “Detrás de las guerras está la industria
armamentística, esto es diabólico”, dice Francisco.
'No
esperaba que él, un obispo venido del fin del mundo, fuera el Papa que
dirigiera la Iglesia universal en tiempos de la Tercera Guerra Mundial. Pensaba
que lo de Siria era algo singular, luego vinieron los demás'.
“Me
duele ver a los muertos, jóvenes -sean rusos o ucranianos, me da igual- que no
vuelven. Es duro”.
Jorge
Mario Bergoglio no tiene dudas, por tanto, sobre qué pedir al mundo como regalo
para este importante aniversario:
"Paz,
necesitamos paz".
Luego,
comparte tres palabras que corresponden a los “tres sueños” del Papa para la
Iglesia, para el mundo y para los que gobiernan el mundo, para la humanidad.
“Tres
palabras: fraternidad, llanto, sonrisa... Fraternidad humana, todos somos
hermanos, reconstruir la fraternidad. Aprender a no tener miedo de llorar y
sonreír: cuando una persona tiene miedo de llorar y sonreír, es una persona que
tiene los pies en el suelo y la mirada en el horizonte del futuro. Si uno se
olvida de llorar, algo va mal. Y si uno se olvida de sonreír, es aún peor”.
Publicado
por Vatican News
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