Testimonio | Andrés Henríquez*
¿Cómo transmitir la serenidad de un mártir? El reto de pintar el retrato
oficial de Peter To Rot
Berzosa
trabajando en el retrato de San Peter To Rot. | Crédito: Cortesía de Raúl
Berzosa.
El artista malagueño Raúl Berzosa
ha retratado Papas, pintado para la Oficina Filatélica del Vaticano, sus obras
han sido portadas de libretos en ceremonias vaticanas y hasta en el Vía Crucis
del Coliseo. Pero, como él mismo confesó con emoción en sus redes
sociales, ninguna
había colgado jamás en la fachada de la Basílica de San Pedro.
Ese honor llegó este domingo con el
retrato de San Peter To Rot para su ceremonia de canonización, una obra que el
pintor considera fruto de la gracia y culmen de una vida dedicada a reflejar en
el arte la luz de la fe.
Peter To Rot, catequista y padre de
familia nacido en Papúa Nueva Guinea y mártir de la fe, asesinado en 1945, fue
canonizado el domingo junto a otros seis beatos y su retrato
oficial, desplegado
desde el viernes en la Basílica de San Pedro, fue encargado al pintor católico
malagueño.
En 1995, durante su viaje a Papúa Nueva Guinea, San Juan Pablo II calificó la vida de To Rot como “un faro que brilla
con fuerza, una señal de fuego que te lleva a enarbolar los nobles ideales que
lo inspiraron: la fe en Dios, el amor a la familia, el servicio al prójimo y el
valor inquebrantable ante las pruebas y los sacrificios”.
Berzosa, de 46 años y reconocido
mundialmente por su trabajo de estilo realista y temas religiosos, explicó a
ACI Prensa que con su obra del futuro santo papú buscó transmitir esa luz
interior de la que habló el Papa polaco.
“Si el retrato logra transmitir
algo de esa luz brillante interior de Peter To Rot, y ayuda a otros a
fortalecer su fe, entonces la obra habrá cumplido su verdadera función”, dijo
el pintor español.
“Espero que los fieles vean en su
mirada no solo a un mártir, sino a un hombre lleno de paz, de amor a su familia
y de fidelidad al Evangelio”, añadió.
Para Berzosa, cuyas obras han llegado
hasta el Vaticano, el
testimonio esencial de To Rot radica en la convicción de que la santidad “puede
vivirse en la cotidianidad, incluso en medio del sufrimiento como fue su caso”.
En ese sentido, aseguró que quiso
que la iluminación del retrato “naciera desde dentro del propio rostro, algo
sereno que enganche con el espectador y que busca transmitir esperanza”.
Además, el artista señaló que las “pinceladas celestes y verdes” buscan una
atmósfera cálida, con el color y la composición en su conjunto tratando de
acompañar “este mensaje luminoso”.
Los retos de pintar al primer santo papú
“El principal reto fue acercarme
con respeto y veracidad a la propia imagen de Peter To Rot, para ello contaba
con algunas fotos en blanco y negro, además de un retrato en color, basado en
una de las fotografías, todo ello me sirvió para crear mi pintura”, dijo.
En el retrato de Berzosa, To Rot
está caracterizado con la indumentaria tradicional de los catequistas locales:
camisa blanca y una especie de falda azul llamada laplap en
Pidgin.
“Cuando los japoneses amenazaron a
los catequistas y prohibieron cualquier actividad apostólica a los catequistas,
la gran mayoría —por temor— ocultaron la cruz. Peter To Rot fue el único
catequista que siguió mostrando orgulloso la cruz blanca que le identificaba
como catequista”, recordó el pintor malagueño.
“En una mano porta la Biblia y en
la otra dos anillos, en referencia a la defensa que hizo del matrimonio. De su
cuello cuelga una cruz”, agregó. To Rot quiso morir portando esa cruz, que
luego sería clave para reconocer sus restos mortales posteriormente. Detrás de
la figura del santo, se aprecia el paisaje de su tierra para la época.
“Me documenté con fotografías,
vestimentas tradicionales y referencias locales. En todo este trabajo me ayudó
el P. Tomás Agustín Ravaioli, vicepostulador de la causa”, precisó Berzosa.
Retratar a un mártir
El artista señaló que la vida de
los mártires, a pesar de muchas veces ser corta, está “plena de sentido,
entregada por amor y fidelidad al Señor”. Aseguró que busca siempre transmitir
la serenidad de estos testigos del Evangelio en la hora más determinante de su
vida.
“Intento comprender esa mezcla de
fortaleza y la paz de quien entrega su vida por Cristo”, dijo.
“Cuando realizo retratos de
mártires, hay un especial respeto por el retratado. Su testimonio
trasciende culturas y épocas”, concluyó.
*Andrés Henríquez
Nací en Caracas en 1996. Soy
escritor para ACI Prensa y corresponsal de EWTN desde 2023. Desde entonces,
cubro acontecimientos de la Iglesia Católica en Venezuela, Hispanoamérica y el
mundo. Tengo más de 6 años de experiencia en medios de comunicación bilingües.
Además, en Venezuela he trabajado desde diversos ámbitos en pro de la libertad
y el respeto a los derechos fundamentales en el país. Soy miembro de la
Federación Regnum Christi desde 2014.
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