Nuestra Fe | P. Ciprián Hilario, msc
Los leprosos de nuestros tiempos
(HomilÃa
Domingo XXVIII del Tiempo Ordinario 2025, lecturas: 2 Reyes 5,14-17 Salmo 97,1.2-3.3-4. 2 Timoteo
2,8-13 y Lucas 17,11-19)
Basándonos
en las lecturas (2 Reyes 5,14-17; Salmo 97,1-4; 2 Timoteo 2,8-13; Lucas
17,11-19), reflexionemos sobre el tema "Los Leprosos de Nuestros
Tiempos". Las lecturas nos presentan historias de purificación, fe y
gratitud, centradas en la curación de leprosos, tanto fÃsica como espiritual.
La lepra, en la Biblia, no es solo una enfermedad fÃsica, sino también una
metáfora de aquello que nos aÃsla nos margina o nos separa de Dios y de los
demás. Hoy, exploraremos diez tipos de "lepras" modernas que
afectan a las personas y cómo la fe, la obediencia y la gratitud pueden
conducirnos a la sanación.
Contexto
de las Lecturas
2
Reyes 5,14-17: Naamán, un extranjero, es curado de su lepra al obedecer la
instrucción de Eliseo de bañarse en el Jordán. Su curación lo lleva a reconocer
al Dios de Israel, mostrando fe y gratitud.
Salmo
97,1-4:
Proclama la justicia y la gloria de Dios, que se manifiestan a todas las
naciones, recordándonos que la salvación es universal.
2
Timoteo 2,8-13: Pablo nos exhorta a perseverar en la fe, recordando que
Cristo resucitado es nuestra esperanza, incluso en medio del sufrimiento.
Lucas
17,11-19:
Jesús cura a diez leprosos, pero solo uno, un samaritano, regresa a dar
gracias. Jesús destaca su fe como fuente de salvación integral.
En
estas lecturas, la lepra representa no solo una enfermedad, sino también el
aislamiento, el rechazo y el pecado. Hoy, las "lepras"
modernas son aquellas realidades que nos separan de Dios, de los demás y de
nosotros mismos. A continuación, identificamos diez tipos de lepras de nuestros
tiempos y cómo las lecturas nos inspiran a enfrentarlas.
Diez
Tipos de Lepras de Nuestros Tiempos:
1-La
Indiferencia Espiritual
La
indiferencia hacia Dios y la fe es una lepra que aÃsla el alma. Como los nueve
leprosos que no regresaron a dar gracias (Lucas 17,17), muchos hoy
reciben bendiciones, pero olvidan a Dios. La gratitud del samaritano nos enseña
a reconocer a Dios como fuente de toda sanación.
2-
El Prejuicio y la Discriminación
Los
prejuicios raciales, sociales o culturales son una lepra que margina a otros,
como los leprosos eran excluidos en tiempos bÃblicos. El samaritano y Naamán,
ambos extranjeros, nos recuerdan que la salvación de Dios no discrimina (Salmo
97,3).
3-
La Adicción
Las
adicciones (drogas, alcohol, tecnologÃa, etc.) esclavizan y destruyen vidas,
aislándonos como la lepra. La obediencia de Naamán al sumergirse en el Jordán
(2 Reyes 5,14) nos invita a confiar en la gracia de Dios para liberarnos.
4-
El Materialismo
La
obsesión por lo material nos aleja de los valores espirituales, como una lepra
que corroe el corazón. Naamán ofrece regalos, pero Eliseo lo lleva a valorar la
fe sobre las riquezas (2 Reyes 5,16).
5-
La Soledad
La
soledad, agravada por el individualismo moderno, es una lepra que aÃsla. Los
leprosos de Lucas 17,12 vivÃan apartados, pero Jesús los reintegra a la
comunidad. La fe en Cristo nos conecta con los demás.
6-
El Odio y el Resentimiento
El
odio y la falta de perdón son lepras que envenenan el alma. Pablo, en 2
Timoteo 2,8-10, nos llama a perseverar en el amor, imitando a Cristo que
venció el mal con su sacrificio.
7-
La Desesperanza
La
desesperanza, alimentada por crisis personales o globales, es una lepra que
paraliza. Pablo nos recuerda que "si perseveramos, reinaremos con él"
(2 Timoteo 2,12), invitándonos a confiar en la resurrección.
8-
La Injusticia Social
La
pobreza, la desigualdad y la opresión son lepras que deshumanizan. El Salmo
97,2 proclama la justicia de Dios, que nos llama a ser instrumentos de su
equidad en el mundo.
9-
El Orgullo
El
orgullo, como el de Naamán al resistirse inicialmente a la instrucción de Eliseo
(2 Reyes 5,11), es una lepra que nos impide aceptar la ayuda de Dios y de
los demás. La humildad es el camino hacia la sanación.
10-
La Ignorancia Espiritual
La
falta de conocimiento de Dios y su Palabra es una lepra que debilita la fe. El
samaritano curado reconoce a Jesús como Salvador (Lucas 17,16),
invitándonos a profundizar en nuestra relación con Dios.
Reflexión
y Llamado a la Acción
Las
lecturas nos muestran que la sanación, tanto fÃsica como espiritual, requiere
fe, obediencia y gratitud. Naamán y el samaritano nos enseñan que la humildad y
el reconocimiento de Dios transforman nuestras vidas. Las "lepras"
modernas nos desafÃan, pero la gracia de Cristo, como nos recuerda Pablo, nos
sostiene incluso en el sufrimiento (2 Timoteo 2,10).
Hoy,
Jesús nos pregunta, como al samaritano: "¿Dónde están los otros
nueve?" (Lucas 17,17). ¿Somos de los que regresan a dar
gracias, o de los que olvidan al Dador de la vida? Cada una de estas lepras
modernas puede ser sanada si nos acercamos a Jesús con fe, obedecemos su
Palabra y vivimos en gratitud.
Llamado
a la Acción: Identifica una "lepra" en tu vida o en tu
comunidad. Ora por sanación, actúa con humildad y gratitud, y sé un instrumento
de la justicia y el amor de Dios, como nos canta el Salmo 97. Que
nuestra fe nos haga volver a Cristo, no solo para ser curados, sino para vivir
plenamente en su amor. Amén.
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