• Noticias

    viernes, 3 de octubre de 2025

    “Pecamos contra el Señor" y "Ay de ti, Corazaín…”


    Reflexión | P. Ciprián Hilario, msc



     

    “Pecamos contra el Señor" y "Ay de ti, Corazaín…”

    (Viernes 3 de octubre 2025)

     

    Las lecturas propuestas para el viernes 3 de octubre de 2025 (Baruc 1,15-22; Salmo 78,1-2.3-5.8-9; Lucas 10,13-16) ofrecen un rico material para la reflexión, especialmente en el contexto del reconocimiento del pecado, la necesidad de conversión y la responsabilidad de escuchar y responder al mensaje de Dios.

     

    Reconocimiento del pecado y la necesidad de humildad (Baruc 1,15-22)

     En esta lectura, el pueblo de Israel confiesa su infidelidad a Dios, reconociendo que han pecado al desobedecer sus mandatos. Este pasaje refleja un momento de introspección y arrepentimiento colectivo, donde el pueblo admite que su sufrimiento es consecuencia de haberse alejado de Dios.

     

    La frase "Pecamos contra el Señor" nos invita a examinar nuestra propia vida. ¿En qué momentos nos hemos alejado de los caminos de Dios? Este reconocimiento no debe llevarnos a la desesperación, sino a la humildad y al deseo de volver a Él. La confesión sincera es el primer paso hacia la reconciliación. ¿Qué actitudes o acciones en nuestra vida necesitan ser revisadas para alinearnos con la voluntad de Dios?

     

    La memoria de la fidelidad de Dios (Salmo 78,1-2.3-5.8-9)

    El Salmo 78 exhorta al pueblo a no olvidar las obras de Dios y a transmitir sus enseñanzas a las generaciones futuras. Sin embargo, también recuerda la infidelidad de Israel, que se rebeló y no confió en Dios, a pesar de sus maravillas.

     

    Este salmo nos recuerda que Dios es fiel, incluso cuando nosotros no lo somos. La infidelidad del pueblo de Efraín, que "se volvió atrás en el día de la batalla", nos desafía a preguntarnos: ¿Cuándo hemos dudado de Dios o hemos preferido nuestro propio camino en lugar de confiar en Él? Al mismo tiempo, el salmo nos anima a enseñar y compartir la fe con otros, para que las generaciones futuras no repitan los mismos errores.

     

    La responsabilidad de acoger el mensaje de Jesús (Lucas 10,13-16)

     Jesús pronuncia un lamento sobre Corazaín y Betsaida, ciudades que, a pesar de haber presenciado sus milagros, no se convirtieron. La frase "Ay de ti, Corazaín" es un recordatorio de la responsabilidad que conlleva recibir la Palabra de Dios. Jesús subraya que quien lo rechaza, rechaza al Padre que lo envió.

     

    Este pasaje nos confronta con la seriedad de nuestra respuesta al Evangelio. Corazaín y Betsaida tuvieron la oportunidad de ver los milagros de Jesús, pero no cambiaron sus corazones. ¿Cómo respondemos nosotros a las gracias y oportunidades que Dios nos da? Escuchar a Jesús es escuchar a Dios mismo, y rechazar su mensaje tiene consecuencias espirituales. Este es un llamado a la conversión continua y a no dar por sentado el amor y la misericordia de Dios.

     

    La urgencia de la conversión y la misericordia de Dios

    Conexión entre las lecturas: Las tres lecturas convergen en un mensaje claro: el pecado nos aleja de Dios, pero Él siempre está dispuesto a acogernos si nos arrepentimos. Baruc muestra el arrepentimiento del pueblo, el Salmo 78 nos anima a aprender de los errores del pasado, y Lucas nos advierte sobre las consecuencias de no responder al llamado de Jesús. Sin embargo, el trasfondo de estas lecturas es la misericordia de Dios, que siempre espera nuestro regreso.

     

    La conversión no es un evento único, sino un proceso continuo. Las advertencias de Jesús en el Evangelio no son para condenarnos, sino para despertarnos y urgirnos a vivir en sintonía con el Reino de Dios. ¿Qué áreas de tu vida necesitan un cambio urgente? ¿Cómo puedes abrir tu corazón a la misericordia de Dios?

     

    La misión de ser testigos de Cristo

    En Lucas 10,16, Jesús dice: "El que a vosotros escucha, a mí me escucha; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha". Esto nos recuerda que, como discípulos, estamos llamados a ser portadores del mensaje de Cristo.

     

    Ser cristiano no es solo un compromiso personal, sino también una responsabilidad hacia los demás. Nuestra manera de vivir y hablar debe reflejar a Jesús, para que otros puedan encontrar a Dios a través de nosotros. ¿Cómo estamos siendo testigos de Cristo en nuestro entorno? ¿Qué actitudes o acciones podrían estar obstaculizando nuestro testimonio?

     

    Conclusión:

    Las lecturas de hoy nos invitan a un examen profundo de nuestra relación con Dios. Reconocer nuestro pecado, como en Baruc, aprender de la historia de la salvación, como en el Salmo, y responder con urgencia al llamado de Jesús, como en Lucas, son pasos esenciales en nuestro camino de fe. Que estas reflexiones nos motiven a vivir con un corazón humilde, abierto a la conversión y comprometido con ser testigos del amor de Dios en el mundo.





     

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares