María, san José y las flores

Mayo mariano | Arelis Encarnación/ADH

Mes de María, san José y las flores

 

Una vez más llega mayo, es primavera en su máximo esplendor, las abejas hicieron su trabajo, nuestros árboles de la ciudad nos regalan unas hermosas vistas; una paleta de colores se abre, el verde está siendo sustituido por el amarillo intenso de los árboles que se encuentran en gran parte de la ciudad.

 

En nuestra casa las macetas visten su mejor traje, asoman las florecillas un día y el otro también.

 

Mayo también es el mes de María, la madre de Jesús y la esposa de san José. Este año es muy especial para la sagrada familia, ya que el papa francisco convoco un “Año de San José”. Con ello el santo padre nos recuerda el 150 aniversario de la declaración de José como patrono de la Iglesia Universal, desde el ocho de diciembre 1870.

 

José y María como familia ejemplar para los cristianos católicos. Estamos de júbilo en esta primavera y durante todo el año 2021 y siempre. Somos siempre invitados a venerar la madre, María, por ser quien fue en la historia de nuestra fe; por su apertura a Dios, por su pureza, obediencia, su humildad infinita y por su saber estar: seguir a su hijo hasta el final.

 

Veneren a María, madre del altísimo, vivir la festividad durante todo este año, las flores y sus aromas y la alegría que nos contagia la hermosa primavera, son motivos suficientes para rezar el santo rosario y poner en sus divinas manos situaciones difíciles que humanamente no podemos resolver, Ella, María madre de gracia, madre de misericordia sea el puente para nuestras peticiones al Padre. Nos consuela, y no nos abandona; nos da seguimiento hasta el final, así es María, la reconocemos con su dulce mirada, con su determinación de madre y su ternura, que llevó hacia adelante, con su sí al Padre, un embarazo atípico.

 

Dios la escogió entre todas las mujeres para llevar en su vientre a Jesús; también escogió a José, para amarla, cuidarla y acompañarla. Y él, hombre justo, trabajador, y con un gran corazón la supo proteger, fue comprensivo y amoroso.

 

 Y al finalizar les recuerdo que en gran parte del mundo es ¡primavera! Disfrutémosla, con sus días de lluvias, sol radiante, aportando cada uno en su justa medida lo que la tierra necesita para tener fruto en abundancia.