• Noticias

    jueves, 30 de noviembre de 2023

    Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron


    Evangelización | Carlos Pérez Laporta

     


    Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron

    Jueves de la 34ª semana del tiempo ordinario. San Andrés, Apóstol / Mateo 4, 18-22

     

    Evangelio: Mateo 4, 18-22

    En aquel tiempo, pasando Jesús junto al mar de Galilea vio a dos hermanos, a Simón, llamado Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando la red en el mar, pues eran pescadores.

     

    Les dijo:

    «Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.

     

    Y pasando adelante vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, su hermano, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre, y los llamó.

     

    Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

     

    Comentario

    «Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron». Esa inmediatez, esa prontitud y disponibilidad, ¿pudo Andrés mantenerlas siempre? ¿Valió más seguir a Jesús que todas las cosas de su vida, e incluso más que su propia vida? ¿Tuvo siempre para él más sentido seguir a Jesús hasta los confines de la tierra que el que tenía su trabajo y cuidar a su familia, a la que tanto amaba? Todo aquello también era de Dios. ¿No se desgarró su corazón al abandonarlo todo por Él? ¿Pudo Él llegar a ser su todo?

     

    Claro que hubo desgarro, y el momento de la pasión no fue el único en el que estuvieron tentados de dejarle (cf. Jn 6, 67). Porque Jesús era alguien concreto, una persona, y seguirle no consistía en sustituir todas las cosas por Él. Jesús no estaba llamado a ocupar todo el espacio de la realidad. Por eso constantemente la vida le habría llamado a otras cosas. Pero Andrés ya no podía simplemente volver. No podía ya solo trabajar, ni podía sencillamente volver a mirar a los que amaba como si nada hubiera pasado. Jesús no debía suplantar la realidad, pero era la única razón por la que trabajar y la única esperanza del amor. No podía dejar a Jesús sin perderlo todo. Porque Él era el sentido de todo. Si alguna vez trabajó, fue por Él. Y si alguna vez amó, que lo hizo, fue mucho más que antes y gracias a Él. Si toda su vida estuvo dejándolo todo por Él, una y otra vez, en cada nueva misión, era precisamente para poder tenerlo para siempre en Él. Porque si somos de Cristo, todo es nuestro para siempre.

     

    Alfa&Omega.es 






    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Promueve el diálogo y la comunicación usando un lenguaje sencillo, preciso y respetuoso...

    Para Vivir Mejor


    Entradas Recientes



    La Familia


    Amigo del Hogar | Revista

    Orientada esencialmente a la familia desde una visión humano-cristiana, la Revista Amigo del Hogar nace en el año 1942, como obra evangelizadora de los Misioneros del Sagrado Corazón (MSC).

    ¿Quiénes Somos?

    Somos una comunidad religiosa fundada por el P. Julio Chevalier en el año 1854, en Issoudun, Francia. El proyecto al que buscamos ser fieles es, desde el Corazón misericordioso de Jesús, anunciar el amor de Dios al mundo.

    Temas de Salud


    Entradas populares